Cielo, Paraíso, Infierno,

Seol, Hades y Gehenna

Introducción

Para las personas del común, las ideas del cielo y el infierno son bastantes simples. El cielo es un lugar maravilloso donde la gente buena va cuando muere. Tiene cielos azules, verdes praderas y muchas flores preciosas y arboles frutales. El infierno es un lugar horrible donde la gente mala va. Ahí serán atormentados con fuego y azufre por siempre y para siempre.

Para las personas creyentes, la enseñanza sobre el tema es similar, pero definido más claramente. Las personas que han aceptado a Jesús como salvador van al cielo cuando mueren. Los que lo han rechazado van al infierno y adonde irán estarán por los siglos de los siglos. Por supuesto, muchas personas a lo largo de la historia nunca han escuchado sobre Jesús, por lo tanto, ni lo han aceptado ni lo han rechazado. De hecho, hay diferentes opiniones sobre lo que les pasará a ellos.

Pero, sorprendentemente, ni el hebreo (la lengua del antiguo testamento), ni el griego (la lengua del nuevo testamento) tienen una palabra clara para el cielo o para el infierno. En este texto estudiaremos las palabras hebreas (paraíso, Seol, y Ghenna) y la palabra griega Hades, y llegaremos a una comprensión nueva y revolucionaria del tema.

Diferentes lenguas europeas

Las distintas lenguas europeas traducen las palabras Paraíso, Seol, Hades y Gehena de maneras diferentes. Las palabras cielo e infierno presentan problemas particulares.

El inglés tiene dos palabras distintas, “heaven” y “sky”, mientras que el español y el francés, al igual que el hebreo y el griego, tienen una sola palabra, cielo.

La palabra inglesa “hell” procede de la mitología nórdica y es un lugar gobernado por una diosa malvada. Infierno es una mala traducción de las palabras Sheol y Hades. En español se utiliza la palabra infierno que es una mejor traducción.

En los últimos 100 años, la mayor parte del trabajo evangelístico y de enseñanza de la Biblia en otros países ha sido realizado por misioneros de habla inglesa. Ellos han hecho un excelente trabajo, pero han traído consigo algunas enseñanzas erróneas basadas en traducciones inglesas equivocadas de algunas palabras de la Biblia, particularmente las palabras cielo e infierno.

שְׁאֹל (Sheol)

En las traducciones en español algunas veces se traduce la palabra hebrea Seol como “sepulcro” a algunas veces lo dejan como “Seol” pero ambos son aceptables. Algunas traducciones inglesas lo traducen como infierno lo cual es erróneo ya que la mayoría de las personas piensan en un lugar de castigo y tormento, mientras que la palabra “Seol” es completamente neutra. Como dijo Job “Allí están el chico y el grande, Y el siervo libre de su señor” Job 3:19. Algunas traducciones en español dejan la palabra “Seol” en su forma hebrea.

La primera parte de las escrituras hebreas no tienen ningún concepto de la vida después de la muerte donde no hay castigos para los malvados ni recompensas para los buenos, pero más adelante se encuentra el concepto de resurrección con castigos para los malvados y recompensas para los justos como en Daniel 12:2,3.

La palabra Seol procede del verbo שָׁאַל (sha'al), que significa preguntar. Quizá se deba a que preguntamos dónde están los muertos, pero no lo sabemos.

ᾅδης (Hades)

Hades es el equivalente griego de la palabra hebrea “Seol”. A lo largo de la LXX(traducción griega del Antiguo testamento) la palabra Sheol casi siempre se traduce como Hades, esta proviene de una raíz que significa invisible, es decir hades es el mundo invisible de los muertos.

Para las personas buenas el hades era un lugar de felicidad, para las personas malas es un lugar de miseria. En el nuevo testamento Jesús describe al hombre rico como atormentado en el hades.

Existen muchas traducciones al español que dejan la palabra Hades como Hades, pero otras la traducen como muerte.

En Mateo 16:18 Jesús dijo “tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán sobre ella”.

Γεενα (Gehenna)

La mayoría de las traducciones al español traducen γεενα como “infierno” y unas pocas la dejan cn la palabra Gehenna, de hecho, esta palabra solo aparece 12 veces en el nuevo testamento, 11 de las cuales son dichas por Jesús

¿Qué es la Gehenna?

Gehenna es en realidad la frase hebrea גֵּי הִנֹּם (Gei Hinom) transliterada al griego como γεενα. Gei hinom significa “valle de Hinom” que es un valle ubicado en Jerusalén. De hecho, si se escribe Hinom en Google maps o en el navegador por satélite ¡te llevará allí!

Este valle era un lugar donde se sacrificaban niños en holocaustos como ofrenda al dios cananeo Moloc (Ver 2 Reyes 23:10, 2 Crónicas 28:3, 2 Crónicas 33:6, Jeremías 7:31 Jeremías 32:35 y Jeremías 7:31 durante el reinado de dos reyes malvados (Acaz y Manases). Tiempo después este valle se convirtió en un cementerio (Jeremías 7:31).

Jesús se refirió a la palabra Gehenna en el siguiente pasaje "Y si tu mano te hace pecar, córtala. Es mejor para ti entrar en la vida cojo que con las dos manos ir a la Gehenna, al fuego inextinguible. Y si tu pie te hace pecar, córtalo. Más te vale entrar cojo en la vida que con dos pies ser arrojado a la Gehenna. Y si tu ojo te hace pecar, arráncatelo más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios que con dos ojos ser arrojado a la Gehenna, donde el gusano de ellos no muere y el fuego no se apaga'" (Marcos 9:43-48). Claramente este pasaje no se puede tomar al pie de la letra, de ninguna manera Dios quiere que la gente se corte las manos o los pies o se saque los ojos; ¡y de ninguna manera la gente que no se corte estas partes de sus cuerpos será llevada a Jerusalén y arrojada físicamente al Valle de Hinom (Gehenna)! Es necesario buscar un significado espiritual para estas palabras de Jesús. Las manos hablan de nuestras acciones, los pies hablan de los lugares a los que vamos y los ojos hablan de lo que miramos ya que cualquiera de ellos puede hacernos pecar.

El lago de fuego y azufre

No se hace referencia de la Gehenna en los libros de Pedro, Pablo o Juan, pero si encontramos algo parecido en el libro de Apocalipsis. Los siguientes pasajes mencionan un lago que arde en fuego y azufre: Apocalipsis 19:20, Apocalipsis 20:10, Apocalipsis 20:14, Apocalipsis 20:15, Apocalipsis 21:8.

Apocalipsis 21:8 dice “Pero en cuanto a los cobardes, los incrédulos, los detestables, en cuanto a los homicidas, los fornicarios, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos, su parte estará en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.

Tanto la Gehenna (el valle del Hinom) como el lago de fuego, hablan de lugares con fuego que arde continuamente; probablemente ambos eran lugares de actividad volcánica siendo uno un valle y el otro un lago. Ambos son claramente imágenes de realidades espirituales más que significar un lugar físico. Es importante entender que un espíritu humano no puede quemarse en un fuego físico y ciertamente no para siempre.

Paraíso - פַּרְדֵּס – παράδεισος

¿Cuál es el significado de la palabra Paraíso?

Para nosotros probablemente signifique un lugar de gran belleza y felicidad; pero ese no es su significado original. Originalmente era una palabra persa que significaba un área cerrada para cultivar frutas; en otras palabras, un huerto o un viñedo.

En el Antiguo Testamento se utiliza tres veces en ese sentido: Nehemías 2:8, Eclesiastés 2:5 y Cantares 4:13, y la mayoría de las veces se traduce como huerto.

En el Nuevo Testamento, la palabra hebrea פַּרְדֵּס (Pardes) se translitera a la palabra griega παράδεισος (Paradeisos) y luego al español y otros idiomas como “Paraíso”.

Paraíso no es otro nombre para el cielo es otro nombre para el Jardín del Edén, esto está claro en Apocalipsis 2:7 "Al que venza le concederé comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios". El árbol de la vida estaba en el Jardín del Edén.

En Génesis 2:8-9 leemos: "Y el Señor Dios plantó un jardín en Edén... y el Señor Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer, el árbol de la vida estaba en medio del jardín y el árbol de la ciencia del bien y del mal". Todos árboles frutales, no se mencionan las flores. Es decir, el Edén no era un jardín con hermosas flores como podríamos haber pensado sino un huerto lleno de frutas deliciosas.

La palabra griega παραδεισος aparece sólo 3 veces en el Nuevo testamento: Lucas 23:43, 2Corintios 12:3-4 y Apocalipsis 2:7. Jesús dijo al criminal crucificado a su lado: "En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso". El hombre habría entendido que se refería al Jardín (el Huerto) del Edén.

Parábolas

Hemos puesto en consideración los significados literales de Seol, Hades, Gehenna y el Lago de Fuego realmente no podemos entender sus verdaderos significados a menos que entendamos que Jesús habló en parábolas y no sólo en parábolas, sino que muchas otras cosas también en la Biblia son parábolas que no pueden ser entendidas literalmente.

Jesús habló en parábolas, pero ¿qué significa esto realmente? Significa que hablaba de realidades espirituales en términos terrenales.

Veamos algunos ejemplos:

Todos conocemos la parábola del sembrador (Mateo 13:3-8) Jesús contó una historia sencilla sobre un sembrador que sembraba semillas en cuatro tipos diferentes de tierra. Esta historia no mencionaba a Dios, el cielo, el infierno ni nada espiritual o religioso era una simple historia cotidiana, incluso cuando Jesús explicó la parábola (Mateo 13:18-23) casi no utilizó lenguaje espiritual dijo que la semilla era la palabra del reino y que los pájaros que se llevaron la semilla eran el maligno; de nuevo, Jesús no mencionó a Dios ni al diablo, ni siquiera el Evangelio habló completamente en términos naturales.

El capítulo 13 de Mateo contiene siete parábolas:

Todas estas parábolas son simples historias cotidianas ninguna de ellas contiene la palabra Dios, todas son ilustraciones del reino de los cielos en términos completamente naturales la mayoría de ellas comienzan con las palabras: "El reino de los cielos es como..." Jesús da entonces una imagen terrenal que es familiar, pero con poca o ninguna explicación.

Incluso la frase reino de los cielos es en sí misma una parábola, un reino es una zona de la tierra gobernada por un rey, el reino de los cielos es una imagen del reino del espíritu donde Dios gobierna.

En el evangelio de Juan, Jesús también habló en parábolas:

En cada caso, Jesús utilizó un lenguaje humano ordinario y le dio un significado espiritual pero, aun así, en cada caso sus oyentes no le entendieron. (Véase Compreendendo Jesús).

Ahora debemos echar un nuevo vistazo al significado de las palabras cielo e infierno.

El cielo

En la enseñanza tradicional de la Iglesia protestante hay dos destinos posibles para las personas cuando mueren, o van al Cielo o van al Infierno. La Iglesia Católica Romana también tiene un purgatorio para aquellos que necesitan purificarse antes de poder entrar en el Cielo. Como ya se ha dicho, la lengua inglesa tiene dos palabras distintas: heaven y sky. Heaven es la morada de Dios y el destino de los verdaderos creyentes, the sky es el área azul que rodea la tierra. Como en el español, el hebreo tiene una sola palabra שָׁמַיִם (shamayim) y el griego tiene una sola palabra οὐρανος (ouranos) para estas dos palabras inglesas.

¿Van los creyentes al cielo y los incrédulos al infierno cuando mueren? Veamos algunos pasajes bíblicos clave.

Ir al cielo

La frase "ir al cielo" no aparece en ninguna parte de la Biblia.

Jesús mismo no vino del cielo y volvió al cielo, é vino de Dios y volvió a Dios (véase Juan 13:3).

Jesús le dijo al criminal crucificado a su lado: "En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43).

Pablo escribió: "Mi deseo es partir y estar con Cristo, porque eso es mucho mejor" (Filipenses 1:22-24). Al igual que Jesús, Pablo no iba a un lugar sino a una persona.

Nicodemo

¿Qué le dijo Jesús a Nicodemo?

Jesús no estaba hablando de que Nicodemo "fuera al cielo" cuando muriera, hablaba de ver primero el reino de Dios y luego entrar en el reino de Dios durante esta vida.

El reino de Dios es el mundo espiritual, no necesitamos esperar a morir para verlo o entrar en él, podemos verlo y entrar en él ahora si nacemos de nuevo.

Juan 14:1-3

Juan 14:1-3 es uno de los pasajes bíblicos favoritos para leer en los funerales: "No se turbe vuestro corazón. Creed en Dios; creed también en mí, en la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos un lugar? Y si me voy y os preparo un lugar, vendré otra vez y os llevaré conmigo, para que donde yo esté estéis también vosotros".

¿Consolaba Jesús a sus discípulos asegurándoles que irían al cielo cuando murieran? ¿O cuando volviera?

Jesús no mencionó el cielo en este pasaje ni lo que sucedería cuando sus discípulos murieran. Han pasado casi 2000 años y todavía no ha vuelto o al menos no ha venido de la manera que los discípulos esperaban o que la mayoría de la gente espera hoy en día. Si lees todos los capítulos 14, 15 y 16 de Juan, verás que todo el contexto de este pasaje es la venida del Espíritu Santo; más adelante en este mismo capítulo, Jesús aclaró sus palabras diciendo: "Mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada con él" (Juan 14:23). Jesús cumplió su promesa, no llevándose a los discípulos al cielo cuando murieron, sino viniendo de nuevo el día de Pentecostés, ese día, parafraseando las palabras de Pablo en Efesios 2:6 dice, "Dios resucitó a los discípulos con Jesús y los sentó con él en los lugares celestiales en Cristo Jesús". (He escrito ampliamente sobre este tema en La Venida del Señor.)

Conflicto en el Cielo

Debemos considerar con más detalle las palabras griegas οὐρανος (ouranos), que es un sustantivo que normalmente se traduce cielo y su adjetivo ἐπουρανιος (epouranios). Varios pasajes bíblicos nos muestran que οὐρανος no es simplemente el lugar donde vive Dios sino también es un lugar habitado por Satanás y los espíritus malignos.

Dos pasajes de Efesios nos hablan de los lugares celestiales.

Efesios 1:3: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.”

Efesios 6:12: "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino... contra las fuerzas espirituales del mal en los lugares celestiales". Tenemos bendiciones en los lugares celestiales y luchamos con fuerzas espirituales del mal en los lugares celestiales.

Apocalipsis 12:7 nos da el mismo mensaje: "Y se levantó guerra en el cielo, Miguel y sus ángeles luchando contra el dragón y el dragón y sus ángeles contraatacaron". El cielo y el reino celestial no es todo bondad, paz y belleza; también es un lugar de conflicto.

Efesios 2:2 es similar: "el príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia".

Infierno

La palabra inglesa hell (infierno) procede de la mitología nórdica. Hel era el nombre del inframundo donde viven los muertos. Una diosa feroz, también llamada Hel, lo presidía se creía que estaba bajo tierra.

La palabra Infierno se utiliza en algunas traducciones al español para traducir tanto la palabra griega “Hades” como la palabra hebrea “Gehenna”. Y es que realmente infierno no es una buena traducción de ninguna de estas palabras. Muchas Biblias en español mantienen la palabra Hades como Hades, algunas Biblias la traducen como muerte y ambas son aceptables.

La mayoría de las Biblias en español traducen la palabra Gehnna como infierno, pero algunas la dejan como Gehenna. Sorprendentemente, la palabra Gehenna solo aparece fuera de los evangelios en Santiago 3:6. Ya que, a lo largo del libro de los Hechos, ni Pedro ni Pablo advirtieron a la gente que si no creían en Jesús serían atormentados en Gehenna o Hades por los siglos de los siglos. Claramente tenían mejores cosas que enseñar que eso.

En ninguna parte se nos dice que Satanás y sus ángeles, los espíritus malignos, vivan en el infierno. Muy sorprendentemente encontramos (en Apocalipsis 14:10) a Jesús y sus ángeles supervisando el "tormento" de los incrédulos en el lago de fuego.

Esto significa que toda la doctrina del Infierno, tal como ha sido enseñada durante siglos por la Iglesia tradicional carece prácticamente de fundamento en las Escrituras. La Biblia ciertamente habla de juicio y castigo tanto para creyentes como para incrédulos, pero esto nunca se relaciona con un lugar llamado Infierno.

El mundo espiritual

Recapitulando, el idioma hebreo no tiene una palabra clara para el cielo y ninguna palabra para el infierno en los sentidos que esas palabras tienen en las traducciones modernas de la Biblia. El idioma griego es igual: no hay una palabra clara para cielo y no hay una palabra clara para infierno.

Todas estas palabras son imágenes del mundo espiritual, es importante tener en cuenta que no son nombres alternativos del cielo y el infierno. Los traductores de la Biblia han traducido a menudo según las enseñanzas tradicionales de la Iglesia sobre el cielo y el infierno y también sobre otros temas no siempre han traducido de acuerdo con la verdad.

El punto de vista tradicional de la iglesia es que hay dos lugares separados llamados Cielo e Infierno. Al morir todos van a uno u otro de estos lugares y permanecen allí por la eternidad; este punto de vista no proviene de la Biblia, sino de siglos de tradición eclesiástica y originalmente de las religiones paganas.

En la Biblia, encontramos a Satanás y sus ángeles en el "Cielo" y a Jesús y sus ángeles en el "Infierno" (el lago de fuego), y ninguna palabra es clara para el cielo o el infierno en las Escrituras en hebreo o en griego.

¿Cuál es, entonces, la verdadera imagen? Creo que estas dos palabras griegas, οὐρανος y ἐπουρανιος, normalmente traducidas cielo, se refieren en realidad a todo el mundo espiritual. Este mundo espiritual contiene tanto el bien como el mal. Las palabras Paraíso, Gehena y Hades no son nombres de lugares, sino que son lenguaje de imágenes para diferentes aspectos de este mundo espiritual.

El cielo de los cielos o cielo supremo, mencionado en 2Crónicas 2:6, y el abismo, mencionado en Apocalipsis 9:2, pueden ser dos extremos de este mundo espiritual.

La idea de que todos los creyentes van a un único lugar llamado cielo y que todos los incrédulos van a un único lugar llamado infierno no tiene mucho sentido. Los incrédulos tienen enormes variaciones en sus vidas, algunos de ellos son personas totalmente perversas que han vivido vidas muy malas, pero muchos de ellos han vivido vidas rectas y pueden haber sido fervientes seguidores de otras religiones. La justicia exige que, al morir, cada uno pase a su lugar adecuado en el mundo espiritual.

Del mismo modo, el estado espiritual de los creyentes varía enormemente, algunos han vivido su vida en profunda consagración y comunión con Dios, otros tienen un cierto nivel de fe, pero han vivido sus vidas principalmente para el mundo y para sí mismos. Todos ellos también deben pasar a un lugar en el mundo espiritual que sea adecuado a su desarrollo y desde allí pueden progresar hacia arriba hasta su eventual unión plena con Dios. Jesús le dijo al criminal que murió a su lado: "Hoy estarás conmigo en el Paraíso". Juan, el discípulo a quien Jesús amaba, caminó con Dios durante 40 o 50 años más y luego fue a estar con Jesús, creo que en el cielo más alto.

El sadhu indio Sundar Singh fue un hombre que vio muchas visiones, yo recomiendo su libro “Visions of the Spiritual World” (disponible en Amazon). En él describe algunas de las cosas que vio, en el prefacio escribe: "Por Mundo Espiritual se entienden todos los seres espirituales que progresan a través de las etapas entre la oscuridad del pozo sin fondo y el trono del Señor en la luz". Él también veía el Reino de Dios como un vasto reino que contenía tanto el bien como el mal.

Leemos en 1Pedro 3:18-19 que después de la muerte, “Jesús predicó a los espíritus encarcelados”. Leemos en Hebreos 4:14 que Jesús “atravesó los cielos”. Leemos en Efesios 4:10 que Jesús “ascendió muy por encima de todos los cielos, para llenarlo todo”. Vemos de estas tres escrituras que Jesús pasó de la profundidad a la altura de todo el mundo espiritual.

Las 7 parábolas de Mateo 13 también señalan el enorme alcance del mundo espiritual. Mira la parábola de la red en Mateo 13:47-50:: "El reino de los cielos es semejante a una red. ... Así será al final de los tiempos. Los ángeles saldrán y separarán a los malos de los justos y los arrojarán al horno de fuego". Claramente esto habla del mundo espiritual más amplio más que de un lugar puro donde Dios vive con los santos y los ángeles.

La parábola de la cizaña (Mateo 13:24-30>) es similar, al igual que la parábola de la levadura (Mateo 13:33). En ambas parábolas encontramos que el "cielo" contiene una mezcla de bien y mal.

Pablo escribió las siguientes palabras a los colosenses: "Porque todo fue creado por Él [Jesús], en el cielo y en la tierra, lo visible y lo invisible, sean tronos o dominios o gobernantes o autoridades - todas las cosas han sido creadas por medio de Él y para Él .... Porque Dios quiso que toda Su plenitud habitase en Él, y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, haciendo la paz mediante la sangre de Su cruz, tanto las que están en la tierra como las que están en los cielos" (cfr. Colosenses 1:16-20. Este pasaje habla del plan inimaginablemente vasto de Dios para crear y luego redimir y reconciliar consigo todo el mundo espiritual.

Conclusión

Hemos examinado el significado de las palabras Paraíso, Seol, Hades y Gehena. No son nombres alternativos para el Cielo y el Infierno como a muchos nos han hecho creer, más bien son palabras pictóricas en hebreo y griego para diferentes aspectos de todo el mundo espiritual.

Este mundo espiritual, aunque en su mayor parte oculto a nuestra vista en esta vida está a nuestro alrededor y su variedad y alcance son mucho mayores que los de nuestro mundo actual.

Al morir, despertaremos en el lugar y nivel del mundo espiritual que nos corresponda. Desde allí continuaremos nuestro progreso hasta nuestra unión plena con Dios, nuestro Padre.


Traducido por Santiago Leal.

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